Cómo ordenar el material de manualidades de nuestros hijos

Las manualidades de nuestros hijos pueden suponernos un reto organizativo porque suelen ser difíciles de guardar, suelen ser difíciles de tirar, y no son útiles pero suelen tener mucho valor sentimental. Vamos a ver cómo solucionamos su orden teniendo en cuenta estos aspectos.

Cómo y dónde guardarlas

  • Los folios pueden ir dentro de una carpeta o funda de plástico. Puedes ordenarlos cronológicamente o por tipos de “obra”.

  • Las otras cosas, dentro de una caja bonita.

  • Guarda juntas la carpeta y la caja o cajas. 

  • Ten una carpeta y una caja para cada hijo o hija. 

  • A mí me gusta guardar las cosas en un lugar seco y limpio. No soy amiga de guardar objetos de valor sentimental en trasteros o altillos.

El peligro: acumular

Mi filtro para no acumular es guardar solo lo que me ultraencanta, lo que cumple su función y con lo cual quiero vivir. Sin embargo, aplicar este filtro en las manualidades me parece muy difícil porque, para mí, las manualidades de mi hijo tienen valor sentimental. Son otra categoría. Especialmente cuando me las entrega. Y aquí está la clave: el apego emocional es más fuerte al principio. Pero a medida que pasa el tiempo (y recibes más y más manualidades), la distancia emocional aumenta y es más fácil tirarlas (si quieres hacerlo).

Tirar o no tirar

Yo necesito tirar porque no tengo sitio para años de manualidades y porque no me gusta acumular. Lo que yo hago es tirarlas al cabo de un tiempo, cuando me he separado emocionalmente del regalo. Siempre lo consensúo con mi hijo, aunque ahora tenga tres años, porque al fin y al cabo los trabajos manuales los ha hecho él y se los estoy guardando. Puedes hacer revisiones periódicas para descartar, como por ejemplo en junio, cuando acaba el curso escolar.

Si te cuesta soltarlas

Puedes sacarles una foto y guardar las fotos en una carpeta del ordenador. También puedes hacerte un álbum de fotos con las manualidades, si te gustan los álbumes y tienes sitio para tenerlos. Puedes darle las gracias, como recomienda Marie Kondo, por la ilusión que te hizo recibir la manualidad y cuánto disfrutó tu hijo o hija haciéndolo. 

¿Cómo llevas las manualidades de tus hijos? ¿Qué manualidad no tirarías nunca?

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