Tanto si eres la chef Carme Ruscalleda como una cocinera de básicos como yo, vamos a estar de acuerdo que con la cocina ordenada se vive mejor. Te voy a compartir mis directrices para conseguir una cocina ordenada, práctica y elegante en tan solo una mañana.

1. Vacía la cocina totalmente excepto la nevera y congelador, que los puedes ordenar al final.
2. Divide lo que tengas en tres categorías: utensilios para cocinar, utensilios para comer, y comida. (Aquí yo añadiría una cuarta categoría que serían los productos y utensilios de limpieza, si los tienes en la kitchen.)
3. Ve deshaciéndote de cosas repetidas, rotas o que no usas y guardas porque “algún día…”.
4. Aprovecha para limpiar los armarios.
5. Cuando ya los has revisado todo y tienes en la cocina solo las cosas con las cuales quieres vivir, llega el gran momento de colocarlo todo en su sitio.
6. Guarda cada cosa con su “familia”: todos los vasos, tazas y copas pueden ir en un armario. Los platos, boles y platitos, en otro… Los cazones, ollas y sartenes, en otro. No mezcles comida con utensilios para comer o cocinar.
7. Guarda todo lo de limpieza junto y simplifica tanto como puedas. Tenemos productos para cada cosa cuando en realidad sus ingredientes no son tan diferentes. Yo limpio toda la casa con vinagre y bicarbonato. Imagínate cuánto espacio (¡y dinero!) ahorro .

Truquillos finales:

• Ten la comida en contenedores, como cestas, bandejas de plástico o cajas sin tapa. Así la despensa (y la nevera) se verá más recogida.
• Crea un sitio para la tostadora y lo que te estorbe a la vista, y ten la encimera tan despejada como puedas. Así tendrás suficiente espacio para cocinar y podrás limpiar las salpicaduras de agua y aceite fácilmente.

¿Usas contenedores de plástico para ordenar la nevera? ¿Compartes algún truquillo para la despensa? ¡Gracias por comentar!