¿Por qué cuesta tirar?
¿Te ha pasado que quieres hacer despeje en casa y cuando finalmente empiezas, te bloqueas y paras? Pensabas que tenías mucho por tirar o donar, pero luego cuando vas viendo las cosas una crees que no vale la pena tirarlo y que se pueden quedar en tu casa. Pensamos que algo puede seguir siendo útil, o que nos costó mucho dinero, o que está casi nuevo, que te puede servir más adelante, que ahora no lo ves claro pero que ya decidirás más adelante…
En el proceso de despeje se mueven muchas cosas, y me refiero interiormente. Remordimiento por haber comprado algo, sentimiento de culpa por no haberlo usado, decepción porque lo compramos en su día imaginando que haríamos tal plan y al final no lo hemos hecho. Por ejemplo, compramos algo porque en su momento imaginamos que organizaríamos comidas con amigos, que iríamos de camping con nuestros hijos, que haríamos deporte a menudo, que la casa quedaría más elegante con tal objeto de decoración… cada uno tiene su imaginación y sus proyecciones. Sin embargo, la vida siempre cambia, y con ella nuestros hábitos, gustos y prioridades.
Mi enfoque es que no escuches a tu cerebro, porque te va a dar mil motivos para no tirar ni deshacerte de algo. Tócalo y siente si te ultraencanta, como Marie Kondo con su “spark joy”. O si no te ultraencanta su aspecto pero cumple su función (por ejemplo la lavadora), entonces te lo quedas.
No te rompas la cabeza pensando alternativas ni fustigándote. Despréndete de lo que no te ayuda a alcanzar tus objetivos y siente la liberación de vivir más ligeramente, con más espacio y luz.