Cómo ordenar los zapatos
foto: El Mueble
Qué bajón es entrar en casa y encontrarse los zapatos de toda la familia esparcidos en la entrada y el pasillo hasta el comedor. Para mí, esta visión fulmina el confort de volver al hogar, dulce hogar, y es un presagio de cómo estará el resto de la casa. Sin embargo, esta imagen demoledora es totalmente evitable colocando un mueble zapatero e instaurando el hábito de descalzarnos y dejar los zapatos en su sitio.
¿Cómo podemos ordenar los zapatos?
Yo recomiendo siempre tener los zapatos en la entrada y guardados dentro de un zapatero cerrado. Si no tienes espacio, búscalo despejando como puedas porque, para mí, el zapatero es lo único que merece realmente estar en la entrada. Las chaquetas y bolsos que suelen ocupar la entrada pueden guardarse en el armario ropero del dormitorio. Cada abrigo en el armario de cada miembro de la familia.
¿Por qué guardar los zapatos en la entrada y no en otro cuarto?
Porque quitarme los zapatos es lo primero que hago al entrar en casa. Vivo en una ciudad, y piso un montón de porquería y polvo que no quiero meter en mi casa. Así, el suelo se mantiene más limpio, lo que es todavía más importante si tienes niños que juegan en el suelo, o animales que se suben al sofá y a la cama.
¿Por qué un zapatero cerrado?
Porque los zapatos desprenden un olor especial (no necesariamente a pies) que hace que su espacio nunca huela a fresco y limpio. Aunque ventiles y pongas ambientadores. Por otro lado, veo muchas casas con los zapatos a la vista aprovechando estanterías en el vestidor. Es práctico y reconozco que siempre recomiendo el aprovechamiento, pero desde el punto de vista del orden y la estética recomiendo que estén ocultos.
“Tengo espacio dentro del armario...”
Lo veo mucho por Instagram, pero a mí personalmente no me gusta mezclarlos con la ropa limpia. Los zapatos “de foto” son nuevos, limpios y muy elegantes. Los reales suelen estar más usados y no crean el mismo efecto “uau”.
“No me caben todos mis zapatos en la entrada...”
Yo en la entrada guardaría los que más te pones. Los zapatos de otra estación o de ocasiones pueden ir en cajas en la parte superior de un armario. Eso sí, recomiendo limpiar cada par antes de guardarlos (da pereza pero lo agradecen, y no mola tener zapatos sucios en el dormitorio...). Puedes poner cada par en una bolsa de tela (me gusta más que el plástico) unidos por la suela, no apretujados o capiculados por la parte del empeine. Mételos en una caja de cartón alta y que estén cómodos, no metidos al milímetro. Digo caja de cartón para que respiren, y alta porque te cabrán más si los pones en vertical, y no unos encima de los otros. Los zapatos muy delicados como los de boda puedes guardarlos en otra caja si tienes miedo de que se deformen. Las botas altas pueden ir en su caja original y yo aprovecharía el espacio libre para meter allí también botines.
Y como siempre recomiendo, antes de ponerte a ordenar los zapatos, ponlos todos juntos y haz despeje. Olvídate del remordimiento por haber comprado unos zapatos caros que no te has puesto porque eran incómodos. Quedártelos no va a hacer que fuera una buena compra y el pasado, pasado está. Quédate con los que te ultraencanten, te sean cómodos, vayan contigo en este momento y camina hacia tu futuro con paso firme.